Su cabina de ducha KERMI no es solo un punto de atracción. Además de por sus materiales de alta calidad, también convence por sus valores internos. Por ejemplo, la estructura estable, que resiste con facilidad la intensa vida diaria familiar. Confíe en la calidad certificada, tanto en lo grande como en lo pequeño. La calidad probada de KERMI le ofrece la seguridad de un producto completo de alta calidad y con una larga vida útil. El sello de TÜV, por ejemplo, certifica la estabilidad, la estanqueidad a las salpicaduras de agua y la facilidad de mantenimiento o el hecho de que todos los elementos de cristal cumplen los requisitos más exigentes conforme a la norma ESG. La perfección también se sitúa en un primer plano durante el mecanizado, tal y como muestra la gestión integral de calidad, medio ambiente y energía. Asimismo, le garantizamos que las piezas de repuesto estarán disponibles durante 20 años, después de que un modelo se haya descatalogado. Cultura de ducha de primera categoría Made in Germany, desde hace 40 años.
No hay casi ningún elemento de diseño que determine tanto la óptica de su cabina de ducha como el tirador. Su ergonomía es igual de importante. Casi todos los tiradores de KERMI han sido redondeados para facilitar su manejo, sin dejar de ser resistentes y robustos.
Los perfiles de aluminio de KERMI siempre están anodizados. El perfil es liso y cerrado gracias a esta “capa protectora”. Es resistente al desgaste y a la abrasión. Lo mismo sucede cuando el perfil está revestido por pulverización en color.
Elegantes por fuera, robustos por dentro. Así debe ser un herraje de alta calidad. Los herrajes KERMI se montan de forma fiable en la fábrica y tienen un mantenimiento sencillo. Incluso con el paso de los años, las puertas funcionan a la perfección y cierran con suavidad. De ello se encarga también el mecanismo de subida y bajada. Además, muchos herrajes de KERMI se encuentran en el interior a ras de la superficie del cristal.
Las cabinas de ducha KERMI tienen calidades indestructibles. El cristal debe soportar pruebas de desplazamiento con pesados sacos de arena sin romperse ni salirse del marco. Las puertas se abren y vuelven a cerrarse en una prueba de fatiga. Únicamente si la estructura soporta todas estas duras condiciones, entonces tiene todo lo que hace falta para convertirse en una KERMI.
El cristal templado muestra una resistencia a los golpes e impactos mucho mayor que el cristal sin tratar. En las cabinas de ducha de cristal auténtico de KERMI se utiliza exclusivamente un ESG de alta calidad certificado según DIN EN 12150 en grosores de entre 8 mm y 3 mm en función de las exigencias.
Producción en Alemania
Calidad de producto totalmente fiable conforme a EN 14428
Estabilidad, estanqueidad a las salpicaduras de agua y facilidad de mantenimiento probadas por TÜV
20 años de piezas de repuesto garantizados tras descatalogarse el modelo
Sistema de aseguramiento de la calidad totalmente fiable conforme a DIN EN ISO 9001:2008
Gestión responsable con el medio ambiente conforme a DIN EN ISO 14001:2004
Gestión energética conforme a DIN EN ISO 50001:2011
Cristal de seguridad monocapa de la máxima calidad conforme a EN 12150